¡Define tus objetivos SMART para llegar a tu meta! Guía paso a paso para BDOs
Si estás en este artículo es porque quieres definir tus objetivos y te tomas en serio tus metas. ¿Sabías que los representantes de ventas con metas claras y bien definidas suelen generar un 23% más de ingresos que aquellos sin una dirección concreta?
En este artículo, te mostraremos cómo establecer objetivos efectivos que te ayuden a alcanzar tus metas profesionales y personales.
Define tus objetivos SMART
Los objetivos SMART son específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo límite. Para establecer objetivos SMART, responde a estas preguntas:
- ¿Qué quieres lograr exactamente?
- ¿Cómo sabrás si has alcanzado el objetivo?
- ¿Es realista el objetivo en función de tus capacidades y recursos?
- ¿El objetivo se alinea con los objetivos generales de tu empresa y equipo?
- ¿Cuándo debe lograrse el objetivo?
Ejemplo:
Objetivo SMART: "Dedicar al menos 10 horas a la semana a la prospección de clientes potenciales en el sector de la agricultura durante el próximo trimestre."
¿Qué quiero lograr exactamente? Destinar un mínimo de 10 horas semanales a la prospección de clientes en el sector agrícola.
¿Cómo sabrás si has alcanzado el objetivo? Registraré el tiempo dedicado a la prospección en el sector de la agricultura cada semana y aseguraré que alcance o supere las 10 horas.
¿Es realista el objetivo en función de tus capacidades y recursos? Sí, el vendedor puede planificar su tiempo de manera efectiva para cumplir con las 10 horas semanales de prospección.
¿El objetivo se alinea con los objetivos generales de tu empresa y equipo? Sí, ya que la empresa busca expandir su presencia y ventas en el sector de la agricultura, este objetivo contribuirá directamente a ese propósito.
¿Cuándo debe lograrse el objetivo? Durante el próximo trimestre, que finaliza el 31 de Marzo.
¿Cuál es la diferencia entre una Meta y un Objetivo?
Una meta es el resultado final que se busca lograr en un período determinado, mientras que un objetivo es un paso específico o una acción planeada que se persigue para acercarte a la meta.
Una "meta" podría ser aumentar las ventas anuales en un 20%. Esto representa el resultado final deseado. Mientras tanto, un "objetivo" podría ser lanzar una nueva estrategia de marketing digital en el próximo trimestre para atraer a un público más amplio.
Aquí, la meta se enfoca en el logro global de mayores ventas, mientras que el objetivo se concentra en una acción específica, como implementar una nueva estrategia, que contribuirá al cumplimiento de esa meta.
Antes que termines..."¿Puedes gestionar este objetivo?
Para entenderlo mejor veamos unos ejemplos cotidianos...
No podemos controlar directamente las calificaciones de nuestros hijos en la escuela. No importa cuánto deseemos que una B se convierta en una A, la B no nos está escuchando. Pero sí podemos gestionar la cantidad de tiempo que nuestros hijos estudian. Podemos decirles que estudien dos, tres o incluso cuatro horas al día con la esperanza de que sus calificaciones mejoren. La cantidad de tiempo dedicado al estudio está bajo nuestro control.
Otro ejemplo es nuestro peso. No podemos ordenar a la báscula que muestre un número más bajo y que eso suceda mágicamente. Sin embargo, podemos controlar cuántas calorías comemos y cuánto ejercicio hacemos. Al gestionar estos aspectos, la báscula reflejará resultados más positivos. Las calorías consumidas y las horas de ejercicio son métricas clave que podemos gestionar directamente.
"Como ves, lo principal es separar la causa del efecto." Queda claro que los resultados de nuestras acciones no son tan controlables como las acciones mismas. Hay muchas cosas en la vida que podemos influenciar, y aunque a veces parece que podemos gestionar, en realidad solo podemos gestionar nuestras propias acciones.
No pierdas tiempo y empieza a establecer objetivos SMART que te ayuden a alcanzar el éxito!